jueves, 25 de agosto de 2011

Capitulo 3: El rencuentro

~Me desperté temprano. Lo primero que veo al abrir los ojos es su rostro. Era perfecto, me encanta cada detalle de su cara. Seguía profundamente dormido. Era como ver a un bebé recién nacido. No quise despertarle, asi que, con mucho cuidado, me levante y me fui a darme una buena ducha. No me podía quitar de la cabeza lo que paso ayer. Con lo perfecto que fue, aun sigo sin creérmelo. No me quería desprender de la camiseta que use de pijama, era un recuerdo de salgo maravilloso. Pero aun así, me vestí con mi ropa que estaba esparcida por toda la habitacion. Una vez ya duchada y preparada. Me dispuse a irme. Me sentí algo mal irme sin que sepa, mientras que el aun esta profundamente dormido. Pero sabía que si le despierto va querer que me quede un rato más, así que, me voy. Le doy un beso en la mejilla y le dejo una nota diciéndole que le amo. Salí de aquella habitacion llena de recuerdos maravillosos y me dirigí a la puerta principal a la cual cerré con mucho cuidado. 
Aun no habia desayunado. Asi que me fui a una cafetería. Después, me fui a un parque que se encontraba cerca de la cafetería. Tenia que sentarme en un banco a pensar sobre todo lo que ha pasado. Dudaba si llamarle o no. Al final, decidí no hacerlo ya que cabía la posibilidad de que me vaya a buscar. Después de un rato me fui a la parada de bus. Fui directa a la casa de mi mejor amiga. Llego y le doy las gracias por cubrirme. Ella emocionada me pregunta las típicas preguntas tontas de siempre… ¿Qué tal ha sido? ¿Lo repetirías? Aun no estaba como para hablar de aquello, no la dije gran cosa, solo que cuando encontraba las palabras adecuadas le mandaría un mensaje.
Ya eran las 10:00 de la mañana y estoy muy cansada de ir de un sitio a otro. De repente, alguien me llama. Era ÉL. Me pregunta donde estoy y porque me he ido. Le tranquilizo y le digo que estoy ya por mi casa. Le explique que me fui sin avisar es porque no quería que se despertara. ÉL, un poco enfadado me da la razón y se despide con un te amo.
Espere que sean las 12:00 para irme a mi casa. Para perder tiempo me fui a casa andando. En el camino, estaba medio perdida. Estaba tan centrada en mis pensamientos que no sabia ni que hacia.
Al llegar a mi casa, como siempre, mi madre me empieza a ahogar con preguntas. ¿Qué tal con tu amiga? ¿Te lo has pasado bien? Etc… Tras haber contestado con respuestas cortas y directas, pude llegar a mi habitacion. Lo primero que hice después de cerrar la puerta es tumbarme en mi cama. De ahí, empezaron a lloverme recuerdos. Le echaba de menos, su habitacion, su olor… Quería desconectar, debía desconectar un rato. Nada de Tuenti. Nada que tenga que ver con el mundo exterior.
Ahí estaba yo, tumbada sola en mi cama. Me quede mirando al techo. No sé que hacer.
No podía quedarme en mi casa. Todo me recordaba a el, todo me daban ganas a volver junto a el. Asi que decidí dar una vuelta por mi barrio.
De repente recibo una llamada. Hola amor, me dijo. Era ÉL. Escuchar su voz me tranquilizo mucho. Me quede un rato en blanco, sin saber que decir. Me pregunto por la tarde. Salir algún sitio, los dos. Yo no sabía que decir. En ese momento estaba un poco confusa. Le conteste con un no bastante dudoso, después con un Sí, y acabe con un No sé. ÉL me calma un poco con sus dulces palabras. Me hace entender que si no quiero, no pasa nada. ÉL no quería agobiarme. Le doy las gracias por entenderme y como siempre, acabamos despidiéndonos con un, te amo. La verdad es que no sabía qué hacer. ¿Dudaba de ÉL? ¿Dudaba que me quisiera? NO, imposible. Prefería pensar que si me amaba. Voy a mi casa, y decido llamar a unas amigas, para quedar. Olvidarme un poco de lo ocurrido. Pero no podía olvidarlo a ÉL. Eran las 15:00. Ya había comido. Me despido de mi madre y me voy al parque donde habíamos quedado mis amigas y yo. Ellas no sabían del tema. Lo prefería así. Pude olvidar por un momento lo que paso. Pero como una brisa fresca, volvió a recordarse ese momento. Eran las 17:15. ¿Lo hago o no? ¡LE LLAMO! Le digo que me lo he pensado mejor y que quedemos. Y asi fue. Nos volvimos a encontrar.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Capitulo 2: Un Cambio en nuestras Vidas

Fue un momento inolvidable, me sentía genial. Todo iba a la perfección. Aquello sin duda no era algo que me arrepentiera de haber hecho. Paramos, me quedo a tumbada a su lado. Mi respiración estaba alterada, pero aun así la sensación no era mala. No paraba de sonreír. Las velas ya se habían consumido. Pero se que estaba ÉL a mi lado, le siento y veo aquella silueta de su cara tan perfecta. De repente siento su mano acariciar mi tripa desnuda. Me acerca mas a ÉL. Su cuerpo estaba tan cálido. Podría quedarme así para siempre. De ahí, me beso. Con tal sentimiento que jamás pensé que podría amar a alguien de esta manera. Después de aquello, nos quedamos en la cama. Juntos. ¿En que pensará? ¿Le habrá resultado tan placentero y perfecto como a mi? de repente se gira y me susurra, te amo. Eso me respondía muchas preguntas. Le amo, es perfecto y todo lo que está pasando también. Una conversación surgió de ahí. Entonces me preguntó lo que yo me preguntaba hace un buen rato. Si irme o no. ÉL me dijo que le encantaria que me quedara los dos dias que su madre y hermano están fuera. Por mi parte estaría bien, mi madre piensa que estoy en la casa de mi mejor amiga y ella me podría ayudar en esto. Estaba deseando quedarme, quisiera quedarme asi para siempre y mas. Cómo podía decir que no a sus besos, a sus caricias, a su amor... ÉL insistió, los dos lo estábamos deseando unos días juntos, así que accepté. 
Salí de la habitación para llamar a mi madre para contarle la mentira "piadosa" al que no puedo rechazar y no hacer. Tras hablarlo, me dio su permiso. Después llamé a mi mejor amiga por si mi madre me andaba buscando y recurría a ella. Ella estaba tan emocionada también, se alegraba por mi y ella estaba mas que dispuesta a ayudarme. Todo iba a la perfección. 
Vuelvo a la habitación y el estaba ahí esperandome. Yo me sente en el borde, el se levanta, me abraza, me besa el cuello y me conduce a su lado. 
Ahí estabamos, los dos tumbados. Pasamos unos minutos en silencio, entre caricias hasta quedarnos dormidos. Todo iba perfecto. 
De repente me desperté, pero no fue un despertar brusco. No importaba, quería abrazarle, alzo mi mano para buscar su cuerpo y abrazarlo de nuevo. No lo encuentro. No estaba. Yo estaba sola en la cama, ésta cama a la cual no podré evitar llamar nuestra cama y de nadie mas. Al caso, pensé horrorizada en la opcion de que todo hubiera sido solo un sueño. Pero esto no era mi habitación. De repente una voz familiar me llama, era ÉL. Me decía, amor, la cena esta servida, princesa. Oh bellas palaras, saliendo de los labios perfectos. No me lo podía creer. Al llegar en el comedor, estaba una cena para dos. Era un detallazo. Seguía alucinando desde el momento que llegue esta tarde. ÉL estaba ahí, sonriéndome... Estaba hermoso. Aquella sonrisa era sincera y cálida. Me quedé mirando atónita hasta que al fin reaccioné. 
La cena fué increíble. Después de aquello, me fui a la ducha. No llevaba ropa asi que me presto una camiseta de las suyas. Era blanca y me quedaba grande. Era perfecto, y mas todavía si olía a ÉL.
Sin darme cuenta ya eran las 11:30. Ahí estábamos, en el salón. Se veia claramente a través de la ventana a la Luna. Todo estaba perfecto. ÉL me puso una película, no me acuerdo del título, era de amor, pero sin duda, lo que estaba viviendo en aquel momento, no lo podía superar nunca. 
No queria que esto acabara... Se que así tenía que ser, pero por ahora, en mi mente estoy grabando cada segundo, cada detalle y cada palabra. Esto es un comienzo, esto es un gran cambio. Espero que esto solo sea el principio.

Capitulo 1: Visita Esperada

Es una tarde perfecta, el sol brilla desde lo mas alto, aun asi no hace calor, una brisa fresca pasa cada minuto y esa aroma reconfortarble hace que piense en ÉL esta presente. Todo esta muy tranquilo... Me conecto al Tuenti, para ver novedades y rápidamente me habla, me quedo un poco tocada pero aun así le devuelvo el saludo con un gran sonrisa. La conversación iba estupendamente hasta que me pide que vaya a su casa. Me dijo que estaba solo, que su madre y su hermano estaban de viaje. Yo estaba encantada de ir.
Me arregle bastante pero sin pasarme. En el bus empezé a imaginarme lo que pasaría, las razones por las cuales quiere que vaya a su casa. Por fin llego a su casa. Estaba muy nerviosa. Llego a su casa. Que recuerdos. La puerta, el escaloncito donde nos pasabamos horas y horas hablando... En fin, basta de entretenimientos. Llamo a la puerta. Que extraño, parece ser que no hay nadie. Y lo mas extraño es que la puerta no etsaba cerrada del todo. Me temía lo peor, pero en fin, abrí la puerta. Al dar dos pasos adelante, alguien me agarra de la cintura, las manos estaban calientes. Me había pillado desprevenida y me asusté un poco. Su cara se acerca a mi oreja, me susurra un te quiero. ¡Era ÉL! me doy la vuelta y ahí estaba ÉL. Sus ojos tenía un brillo especial, su pelo estaba recién lavado y pude oler su olor, me encanta. Nos quedamos mirandonos en medio del silencio. De repente veo que se acerca lentamente, sus ojos se iban cerrando poco a poco y al fin, nuestros labios se unieron y acabaron por fundirse con el uno y el otro. ¿Esto es un sueño? Porque no quiero despertarme. Estaba tan feliz, tan emocionada. ¡Ésto era real! Está todo pasando de verdad. Pero, espera. Algo se traía entre manos, algo tenía planeado. Pero aun de las sospechas, me dejé llevar como si fuera una abjea y ÉL el dulce néctar de una flor.
Ahí estabamos, en medio de aquel pasillo. Me besaba de tal manera que no podía parar. Me tenía hipnotizada. Me agarraba de la cintura. Me sentía muy protegida. De repente, para. Me mira fijamente en los ojos, me sonríe, me abraza y me susurra al oido; dejate llevar... me da la vuelta y me tapa los ojos con una venda. Mi corazón estaba a mil por hora. Estaba medio asustada, pero aun así le hice caso y me dejé llevar.
No sabía donde me llevaba, pero a unos pasos, percibí un olor agradable, me sento en algo que parecía ser una cama, las sabanas estaban frias, pero aun asi era agradable, era suave, lo acaricie una vez, no, dos veces. Estaba en una habitación, spongo que la suya, ya que en el ambiente correteaba su particular olor, ese olor que me vuelve loca. Aun tenía la venda en los ojos. Pero eso se acabó ya qu eme lo quita. Tenía razón, estábamos en su habitación. al lado de la cama a unos pasos estaba su escritorio, la de toda la vida, pero esta vez estaba mejor, esta vez lo decoraba unas velas, de ahí salía ese olor agradable que recorría la habitación a parte se su perfume. La persianas estaban bajadas, las luces por lo tanto también. La única luz, las velas que daban a todo un toque romántico. ÉL cierra la puerta, y se sienta a mi lado.
Pasa la mano por mi mejilla y despues me coloca el pelo de modo que quede por detras de la oreja. Me mira a los ojos y me dice que me ama. Yo solamente pude sonreir. Estaba atónita.
Entonces, ÉL me besó de nuevo y de ahí todo comenzó......